Disipador CPU, tipos y comparativa
Un disipador de cpu es un dispositivo electrónico que enfría la unidad central de procesamiento (CPU, GPU, SSD) de un ordenador, transfiriendo el calor al aire.
Tiene dos partes principales, una activa y otra pasiva: un ventilador -activo-, y un sistema de rejillas metálicas -pasivo-, por donde se hace la transferencia de calor/aire.
La función del ventilador es hacer que el aire pase por encima de las aletas metálicas del disipador de calor, donde será expulsado desde el interior de la caja del PC.
Lo más importante que hay que saber sobre un disipador de la CPU es que nunca debes tocarlo con la piel desnuda..
Ya que esto provocaría un cortocircuito eléctrico que podría freír la placa base, y tendrías que comprarte una nueva.
Así como te podrías llevar quemaduras importantes, si lleva mucho tiempo en funcionamiento.
Ésta tarea únicamente debe hacerla un servicio técnico especializado en la reparación de ordenadores de sobremesa, dado que son los que saben cómo hacerlo sin dañar tu equipo.
Los procesadores y el resto de los componentes de los ordenadores -y portátiles- se calientan, y esto es un grave problema.
Cuando el micro procesador sube de temperatura demasiado, puede causar todo tipo de problemas en el rendimiento del ordenador.
Desde que se quede colgado y no responda, hasta que te de un pantallazo de la muerte y pierdas todo el trabajo.
Para combatir este problema, mucha gente utiliza un disipadores para ayudar a mantenerlo fresco.
Y si te vas a algo de gama más alta (indicados para los equipos de gamming) son los de refrigeración líquida.
Éstos últimos transfieren el calor producido al agua que circula en un circuito cerrado, cuyo disipador lo eliminará al aire también.
El propósito de un disipador de calor de la CPU es transferir el exceso de calor del hardware a una fuente externa, para que no se sobrecaliente y dañe su equipo informático.
¿Porqué se calientan tanto los ordenadores?
Los ordenadores se utilizan a menudo como ejemplo de dispositivos electrónicos que generan calor.
La razón es que tienen muchos componentes eléctrónicos muy pequeños, por los que les hacemos pasar electricidad y eso genera energía térmica.
Esta energía térmica está causada por el movimiento de los electrones entre los semiconductores.
Lo que, a su vez, hace que fluya una corriente eléctrica a través de estos circuitos y provoque un campo magnético a su alrededor: este proceso se llama inducción electrodinámica.
Y cuando empieces a utilizar tu ordenador, se moverán más electrones y se generará más calor.
Sobre todo si no está bien refrigerado o el ventilador no funciona lo suficientemente bien (está sucio, mal engrasado o viejo).
Esto puede ser un problema importante para el rendimiento y la longevidad del ordenador si se calienta demasiado o se sobrecalienta.
Ya que los componentes se ven afectados, acortando su vida útil e, incluso pueden llegar a quemarse si la temperatura es muy elevada.
Tipos de dispadores de CPU
No existe una forma oficial de categorizarlos, nosotros lo hemos hecho en función de las variables existentes en el mercado:
- Según su funcionamiento:
– Tenemos los disipadores activos, los que tienen un elemento que se mueve, como es el del ventilador.
– Y pasivos, que simplemente son una serie de aletas metálicas adosadas al micro que, por convección, eliminan el calor. - Por su disposición:
– De torre: se denominan así porque están colocados de forma vertical, y la salida del calor, por lo tanto, es de forma horizontal. Su ventaja es que disipa muy bien el calor. La desventaja es su enorme tamaño.
– De Bajo perfil: en éstos el bloque de aluminio está horizontal, por lo que el aire se explusa hacia arriba.
Son los que te montan las casa Intel y AMD de fábrica.
- Comparando el tamaño:
Aquí sí hay un estándar:
– 120 mm: un tamaño bueno para casi todas las ocasiones y ubicaciones de las cajas de ordenador.
Su relación tamaño/ruido/coste/eliminación de calor es excelente.
– 140 mm: Es el que montan las cajas grandes, tipo servidores o gamming de altas prestaciones, ya que su bloque es enorme.
Su ventaja es que funcionan muy bien y disipan genial.
Inconveniente: gran tamaño y mucho más caros por ser especiales. - Por la forma de extraer el calor:
– Por aletas: Los que estamos todos acostumbrados a ver, el calor lo coge el metal y el ventilador lo elimina.
– De refrigeración líquida: Por la importancia que están teniendo, les hemos hecho un apartado específico más abajo. - Teniendo en cuenta el material de fabricación:
– De acero: muchos modelos lo montan, transfiere bien el calor, es barato de producir, pero con más peso.
– En aluminio: Otra opción, no salen caros, pesan menos, pero un golpe los puede dañar por ser muy blando.
– De cobre: En un primer momento era la opción mejor ¿…?.
Pero luego se descubrió que disipaba de forma similar al aluminio, por lo que únicamente está presente en el sistema de tuberías. Es más caro de fabricar.
La refrigeración líquida de los ordenadores
La refrigeración líquida es una tecnología relativamente nueva en la industria informática.
Se ha implantado a gran escala para servidores, pero su coste ha descendido y ya está disponible a un precio adecuado para los ordenadores gamming.
Recientemente, una empresa estadounidense llamada LiquidCool Solutions ha desarrollado ordenadores con refrigeración líquida…
Que se espera que sean más eficientes energéticamente y mucho más silenciosos que los modelos tradicionales.
La refrigeración por aire tiene sus grandes limitaciones (en espacio y temperatura).
Por lo que la líquida es ahora una alternativa muy popular, utilizada en muchas aplicaciones informáticas de alto rendimiento.
Los sistemas de líquido son capaces de ofrecer un mejor rendimiento térmico que los enfoques tradicionales de refrigeración por aire.
Debido a su capacidad para eliminar el calor de los componentes que, a menudo, pueden estar en contacto directo con el circuito de refrigeración.
Los distintos tipos de refrigeración líquida
Podemos agrupar los diferentes tipos de refrigeración líquida para las cpu en 3 grandes grupos:
- Según el tamaño de sus ventiladores:
– 120mm: el más estandarizado y compatible con casi todas las cajas de ordenador, es más que suficiente.
-140 mm: al ser distinto, su coste está sobrevalorado.
Además nos obliga a coger una caja mucho más grande y la diferencia no compensa el precio. - Por el tamaño del radiador:
– 1 Ventilador: Sencillo, simple, pero cumple bien con su cometido si las exigencias de disipación no son grandes.
Es muy adecuado para un uso doméstico o de oficina.
– 2 Ventiladores: Es el más usado y estandarizado, tanto para montar ordenadores para jugar como para los que sean exigentes en cuanto al rendimiento. Con una caja normal, es suficiente.
– 3 ventiladores: monta 3 de 120mm, son los que más rendimiento tienen, pero su coste es elevado, así como sus prestaciones. - Según la construcción:
– Cerrado hermético: es la mínima expresión, pero suficientemente bueno como para tenerlo en cuenta.
Con cambiar la silicona térmica y limpiar el radiador, lo tendremos bien mantenido.
– Gamming: éstos precisan de unos amplios conocimientos para ser instalado, van alojados los disipadores tanto en la cpu como en la gpu.
No son fáciles de montar, requieren de bastante mantenimiento.
Y, no son recomendables para el público en general si no lo sabe hacer y sostener en el tiempo.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de adquirir un disipador de cpu?
Si, tanto te estás planteando montarte un ordenador nuevo, como si quieres algo más de refrigeración del que tienes ya montado…
Hay que tener toda una serie de datos en cuenta…
Para no errar y comprar lo que no sea compatible, no te quepa o no sirva para el pc que tienes o quieres adquirir nuevo por componentes.
A tener en cuenta:
- Socket: Es el lugar donde vamos a alojar o instalar el microrpocesador.
Hay que mirar si es AMD o Intel, y el tipo de socket que monta la motherboard (en la ficha técnica de la placa te lo pone).
Apuntadlo y pedid un disipador de cpu que sea para él (compatible). - La corriente de aire: Se mide en CFM (Cubic Foot per Minute), es el volumen de aire que mueve por minuto.
Comparando qué nos ofrecen los fabricantes y el coste, podremos sacar una comparativa de cuál nos interesa. - Ruido: Lo que suena, se mide en decibelios.
Lo mismo, si comparamos un disipador con otro, mirando el precio, nos dará la solución de cuál nos interesa comprar. - Velocidad: Pues es, lo rápido o lento que va el ventilador adosado al disipador. Cuanto más alto el valor, mejor será (pero normalmente suenan más, a valorar).
Se mide en revoluciones por minuto (rpm). - Pasta térmica: un factor importante si queremos un buen grado de disipación del calor del cooler.
Si no tiene buena conductividad térmica, mal vamos.
Aquí si que es interesante gastarse algo de dinero porque lo es todo (y duran mucho tiempo).
Las de plata suelen ir muy bien y no son caras.
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